www.som360.org/es
Todas las respuestas

¿El TOC se cura?

Marta Carulla-Roig
Marta Carulla-Roig
Psiquiatra infantil y juvenil. Área Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
María del Pino Alonso Ortega
María del Pino Alonso Ortega
Psiquiatra. Unidad de Trastornos Obsesivo-Compulsivos. Servicio de Psiquiatría
Hospital Universitari de Bellvitge

Actualmente disponemos de tratamientos, tanto psicológicos como farmacológicos, muy efectivos para tratar el TOC, que permiten reducir los síntomas e incluso que estos desaparezcan de forma completa, facilitando que las personas afectadas lleven una vida perfectamente normal. Este buen pronóstico es especialmente claro en las formas de inicio infantil del TOC.

Más de la mitad de los niños y niñas que son diagnosticados de TOC en la infancia, no presentarán ya síntomas obsesivos cuando lleguen a la vida adulta.

Estas formas infantiles de TOC de especial buen pronóstico se acompañan muchas veces de otros trastornos del neurodesarrollo como los tics o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Un aspecto fundamental para incrementar al máximo las posibilidades de respuesta al tratamiento en el TOC es tratar de iniciarlo lo antes posible, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz. Esto, a menudo, no es sencillo porqué las personas tienden a ocultar sus síntomas por vergüenza, porqué creen que deberían ser capaces de controlarlos por sí mismos o incluso porqué desconocen que sus síntomas constituyen un trastorno. Algunos estudios describen que, en muchas ocasiones, transcurren entre 5 y 10 años desde que se inician las obsesiones y rituales hasta que se establece el diagnóstico de TOC.

Llevar a cabo rituales de forma continuada durante muchos años conlleva que la persona desarrolle ideas distorsionadas que empeoran el trastorno (la persona cree, por ejemplo, que nada malo les ha sucedido a sus seres queridos porqué él o ella han llevado a cabo sus rituales, o que no se han contagiado de una enfermedad porqué se han lavado las manos reiteradamente, cuando en realidad en ambos casos, nada terrible ha sucedido porqué las obsesiones no representan riesgos reales si no amenazas imaginadas).

Por ese motivo es importante iniciar lo antes posible un abordaje cognitivo-conductual cuando aparece el TOC, que, por un lado, ayude a la persona a interrumpir los rituales (lo que conocemos como exposición con prevención de respuesta), evitando así las falsas confirmaciones de los miedos obsesivos, y, por otro, detecte y modifique las posibles creencias distorsionadas que suelen acompañar al TOC. Entre éstas destacan la fusión pensamiento-acción (la creencia de que simplemente por pensar algo incrementamos la posibilidad de que ese algo suceda), la sobreestimación del riesgo y la intolerancia a la incertidumbre (si no tengo certeza de seguridad, significa que existe peligro) o el perfeccionismo (existe una única forma perfecta y deseable de hacer las cosas). 

Estás viendo:
Marta Carulla-Roig
Marta Carulla-Roig
Psiquiatra infantil y juvenil. Área Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
María del Pino Alonso Ortega
María del Pino Alonso Ortega
Psiquiatra. Unidad de Trastornos Obsesivo-Compulsivos. Servicio de Psiquiatría
Hospital Universitari de Bellvitge