- ¿Qué factores genéticos son relevantes para desarrollar una depresión?
- ¿Qué podemos hacer para prevenir una depresión?
- ¿Cómo puedo saber si tengo una depresión o sólo estoy triste?
- ¿Qué es la depresión aguda?
- ¿Qué hacer cuando tenemos apatía?
- ¿La depresión mayor recurrente se puede curar?
- ¿Los antidepresivos son para toda la vida?
- ¿Cómo podemos ayudar los docentes al alumnado con depresión?
- ¿Cómo lidiar con todas las responsabilidades y tareas del día a día cuando se tiene una depresión?
- Cuando no estamos bien y no queremos realizar actividades, ¿Qué podemos hacer para no sentirnos mal?
- ¿Cuáles son las señales de recaída de la depresión?
- ¿Qué podemos hacer para evitar una recaída?
- ¿Qué estrategias se recomiendan para manejar niveles altos de estrés y ansiedad?
- ¿Cómo gestionar una recaída en depresión?
- Y en caso de recaída en depresión ¿Cómo debe actuar el entorno directo?
- ¿Cuál es la relación entre la recaída y la idea suicida?
- ¿Qué tipo de terapias funcionan? ¿Sirve poner por escrito lo que sientes o participar en actividades como la risoterapia?
¿Cómo puedo saber si tengo una depresión o sólo estoy triste?
Diferenciar la tristeza de una depresión puede ser difícil si no la has pasado antes. Si ya has pasado una depresión, sí que puedes saber la diferencia. Si no lo has pasado antes puedes confundirlo con un estado apático, pero realmente el diagnóstico de un profesional es lo mejor para no tener dudas y proceder a su tratamiento. Puedes estar apático por alguna circunstancia de la vida: una pelea, una pérdida, algún revés que te ha dado la vida, etc., y puede producir una tristeza. Esto no es una depresión, pero si se alarga se puede acabar transformando en una depresión. A eso, si le unes falta de actividad, de relaciones, entonces sí debes consultar con un profesional porque posiblemente estés entrando en un estado depresivo. Primero hay que consultar al médico de cabecera y después al profesional especializado para que determine si es una depresión.
Una depresión tratada a tiempo es más fácil de superar, pero lo primero es saber que la tienes.
La tristeza, en primer lugar, es una emoción. Esta emoción se opone a la alegría y a la felicidad. Como emoción, puede experimentarse en condiciones normales, es decir, en la vida cotidiana, o tras un acontecimiento más o menos dramático, como un duelo, una pérdida, una pelea. En otras palabras, la tristeza en una reacción emocional a acontecimientos y por lo tanto no se puede evitar o alejarla. Como todas las emociones tiene un principio y un final. Así que tiene una duración limitada y variable al manifestarse. Ésta es una de las características que la diferencia la tristeza de la depresión. La recuperación en depresión no es un proceso rápido y puede requerir tratamiento a largo plazo.
La depresión, a diferencia de la tristeza, no se manifiesta con un acontecimiento triste circunscrito, pero se generaliza a cualquier situación. Se puede presentar en una incapacidad a abrirse, verbalizar el propio sufrimiento, falta de interés o placer en diversas actividades, insomnio o hipersomnia, dificultad para completar casi cualquier tarea; cansancio crónico, malestar físico, irritabilidad, estado de desesperación que hace perder toda capacidad de percibir el futuro como mejor.