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Tipos de disfunciones sexuales

Pese a que muchas personas afectadas no piden ayuda, son trastornos tratables
Lydia Hanaa Faris
Lydia Hanaa Faris
Psicóloga clínica. Investigadora
Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Disfunciones sexuales

La sexualidad es un vasto campo complejo que no se ha estudiado completamente porque es un tema más o menos tabú según la cultura de cada país.

El hecho de que no se hable de ello hace que sea muy difícil que las personas que tienen trastornos sexuales se abran al respecto, o incluso que sepan que son tratables.

Se trata de disfunciones que afectan a muchas personas, pero la mayoría ni siquiera consulta sobre ellas. A modo de ejemplo, un dato: en el caso de la disfunción eréctil, 1 de cada 5 hombres mayores de edad tiene este trastorno, según el estudio de AISD-AP, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), y se calcula que, para 2025, afectará a 322 millones de hombres en el mundo.

Embarquémonos en una aventura juntos y aprendamos algo más sobre los trastornos sexuales. Empecemos por el principio.

¿Qué es una disfunción sexual?

Los trastornos sexuales agrupan el conjunto de problemas fisiológicos o psicológicos que impiden a una persona mantener una relación sexual satisfactoria.

Cuando no se puede disfrutar de una vida sexual satisfactoria, hay varios ámbitos de la vida que pueden verse afectados. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de no tener una vida sexual satisfactoria? Pues a la falta de deseo, al dolor físico durante la actividad sexual, a la incapacidad de alcanzar el orgasmo o a los problemas de excitación. En estos casos, la autoestima, las relaciones y la vida en general pueden resultar afectadas y provocar malestar.

¿Qué tipo de disfunciones sexuales existen?

Existen varios tipos de disfunciones sexuales, masculinas y femeninas, que pueden afectar a cualquier persona, sin importar la edad, pero con una mayor probabilidad a partir de cierta edad.

Vamos a hablar de las diferentes disfunciones sexuales con una breve explicación de cada una de ellas. Empezamos con la clasificación de disfunciones sexuales presentes en la DSM-V, la guía diagnóstica que utilizamos los profesionales de la salud mental. Cabe aclarar que aquí siempre hablamos de disfunción cuando esto sucede de forma persistente y recurrente:

  • Eyaculación retardada

También identificada como «orgasmo masculino inhibido» o «aneyaculación». Consiste en la ausencia o el retraso del orgasmo tras una fase de excitación normal (que varía de un hombre a otro en función de su edad y del tipo y la intensidad de la estimulación).

  • Trastorno eréctil o disfunción eréctil

Se refiere a la incapacidad para obtener o mantener una erección apropiada hasta la terminación de la actividad sexual (puede aparecer durante los preliminares, en la penetración o durante el coito).

  • Trastorno orgásmico femenino

Se trata de la incapacidad para alcanzar el orgasmo tras una fase de excitación normal (el tipo y la intensidad de la estimulación que lleva al orgasmo varía de una mujer a otra).

  • Trastorno del interés/excitación sexual femenino

Cuando hablamos de un trastorno del interés, nos referimos a una disminución o ausencia del deseo de actividad sexual y de fantasías.

En cuanto al trastorno de la excitación, se habla de una incapacidad para obtener o mantener la respuesta de lubricación característica de la fase de excitación hasta la finalización de la actividad sexual.

  • Trastorno de dolor genito-pélvico/penetración

Vaginismo: se trata de la aparición de espasmos involuntarios en la musculatura del tercio externo de la vagina. En otras palabras, es un miedo al dolor o fobia a la penetración.

Dispareunia: se refiere al dolor genital asociado a las actividades sexuales, ya sea en mujeres o en hombres, que no se debe a una enfermedad orgánica.

  • Trastorno del deseo sexual hipoactivo en el varón

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5), el trastorno del deseo sexual hipoactivo masculino (TDSM) se caracteriza por la falta o el bajo deseo sexual de un individuo, lo que le provoca un malestar significativo.

  • Eyaculación prematura (precoz)

Teniendo en cuenta varios factores que pueden influir en la duración de la fase de excitación, como la edad, el tiempo de relación con la pareja, la situación y la frecuencia de la actividad sexual, hablamos de eyaculación prematura cuando ésta ocurre en respuesta a una mínima estimulación sexual antes, durante o justo después de la penetración y, sobre todo, antes de que la persona lo desee.

Por ejemplo: en menos de 1 minuto, antes de penetrar, en el momento de penetrar o durante el juego preliminar.​​​​​​​

  • Disfunción sexual inducida por sustancias/medicamentos

​​​​​​​Se produce cuando hay un problema que lleva a la frustración con la actividad o el rendimiento sexual. Los medicamentos que pueden causar disfunción sexual son los antidepresivos, antipsicóticos, benzodiacepinas, estatinas y fibratos, o medicamentos utilizados para el colesterol alto, medicamentos para la presión arterial y sustancias de abuso.

  • Otra disfunción sexual especificada

Incluye, por ejemplo, la aversión al sexo, que se refiere a la aversión extrema y con evitación de todo tipo de contacto sexual.

  • Disfunción sexual no especificada

Los factores que predisponen a la disfunción sexual son variados y van desde la educación restringida, las malas relaciones familiares, el acceso a una información sexual inadecuada o las primeras experiencias sexuales traumáticas hasta la inseguridad temprana en el rol sexual.

Si te identificas con alguna de estas disfunciones sexuales, no dudes en ponerte en contacto con tu profesional de salud de referencia para descartar cualquier sospecha física y a continuación consultar con un sexólogo o sexóloga o terapeuta sexual para comentarlo.

Este contenido no sustituye la labor de los equipos profesionales de la salud. Si piensas que necesitas ayuda, consulta con tu profesional de referencia.
Publicación: 17 de Marzo de 2022
Última modificación: 22 de Marzo de 2022
Lydia Hanaa Faris

Lydia Hanaa Faris

Psicóloga clínica. Investigadora
Parc Sanitari Sant Joan de Déu