Estilos de afrontamiento en familias con personas con un TCA

Existen múltiples estudios que indican que las emociones de los familiares de personas con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) afectan de manera significativa sobre el cuidado. Por esto es de suma importancia tomar conciencia de nuestras emociones, especialmente cuando se es la principal persona cuidadora de alguien que tiene algún tipo de problema mental, ya que esto nos va a permitir mejorar nuestra autoeficacia en los cuidados. 

Muchas veces las familias de personas afectadas por una anorexia o una bulimia nerviosa llegan al inicio del tratamiento muy desorientados y agotados. Nuestro trabajo como profesionales es ayudarles y orientarles para que puedan afrontar de una manera eficaz el trastorno alimentario.

Es muy importante interrumpir cualquier patrón de evitación del malestar emocional y adquirir habilidades de procesamiento emocional como son la identificación de las emociones, validar la experiencia emocional y cubrir la misma. Todo esto es imprescindible en el tratamiento del trastorno alimentario.

El equipo del Maudsley Hospital de Londres propuso la metáfora de los animales para ejemplificar diferentes estilos de respuesta emocional y estilos de cuidado. El objetivo de esta metáfora es tomar conciencia del estilo de respuesta emocional de la familia y favorecer una más adaptativa a través de los ejemplos de patrones de respuesta de los animales.

Tipos de respuesta emocional por parte de las familias y de la persona afectada

Avestruz

• Tendencia de la persona cuidadora a la evitación del conflicto.
• Minimización del problema.
• La persona afectada se siente aislada e incomprendida.

Medusa

• Tendencia de la persona cuidadora a la fuerte manifestación de las emociones, especialmente ansiedad.
• La persona afectada tiende a no mostrar sus emociones. 

San Bernardo

• Armonía en la manifestación de las emociones.
• Abastece de apoyo afectuoso y de cuidado.
• La persona afectada se siente entendida y segura. 

Tipos de estilo de cuidados 

Canguro

• Tendencia de la persona cuidadora a la sobreprotección.
• Desconfianza en la capacidad para la autonomía.
• La persona afectada no puede desarrollar habilidades de afrontamiento por sí misma.

Rinoceronte

• Tendencia al control y directividad.
• Tendencia a la explosión y a la crítica.
• Confronta con argumentos basados en la lógica y rígidos.
• Los síntomas cognitivos se vuelven más rígidos e irracionales.

Terrier

• Tendencia a la crítica de la persona con el trastorno.
• Fomenta la autocrítica de la persona afectada.

Delfín

• Equilibrio entre la protección y la directividad.
• Asiste en el proceso de recuperación, en ocasiones guiando y en otras, apoyando.
• Confía en la capacidad de afrontamiento de la persona afectada.
• Confianza en la recuperación.

Es importante conocer que no existe un único patrón de afrontamiento en las diferentes situaciones y conflictos que puedan surgir. Cualquier persona puede moverse a través de los diferentes estilos pasando de la evitación del conflicto a la confrontación directa. Podemos tener comportamientos que correspondan a diferentes animales, pero seguramente nos identificamos principalmente con alguno de ellos.

En la medida de lo posible tanto familiares como profesionales debemos acercarnos a las posturas tanto del San Bernardo, dando una respuesta emocional de tranquilidad, seguridad y empatía que sirva de apoyo a la persona afectada, como del delfín llevando a cabo unos cuidados firmes y motivando durante todo el proceso. En resumen, desarrollar habilidades de cuidado, colaboración, tranquilidad, coherencia y compasión por nuestro ser querido.