Aunque muchos servicios sanitarios se esfuerzan por erradicar el estigma y la discriminación, los prejuicios que sufren algunas personas con problemas de salud mental siguen presentes.
La primera línea de intervención en los casos de un trastorno por videojuegos es el tratamiento psicológico ambulatorio, que es importante que incluya a la persona afecta y a la familia.