Cómo favorecer el desarrollo afectivo sexual de los adolescentes con TEA
Como para cualquier persona, el desarrollo afectivo sexual de los adolescentes con trastorno del espectro del autismo (TEA) es fundamental para su desarrollo personal. Según la Organización Mundial de la Salud (2002) la sexualidad es una parte integrante del desarrollo psicoafectivo y psicoevolutivo.
Con frecuencia muchas personas con discapacidad tienen problemas en el desarrollo afectivo-sexual debido a dificultades en habilidades sociales, problemas para acceder a contextos naturales de interacción social, actitudes de sobreprotección por parte de sus cuidadores, ausencia de espacios y tiempos privados o falta de educación sexual.
Estas dificultades pueden dar lugar a sentimientos de soledad y baja autoestima, que a su vez repercuten en el desarrollo afectivo y pueden dar lugar a falta de vínculos de pareja o a una sexualidad no satisfactoria o inapropiada.
En cuanto a los cambios físicos propios de la pubertad, en algunas ocasiones, los adolescentes con TEA son capaces de explicar de forma precisa los procesos biológicos de la reproducción, pero pueden no entender qué implican estos procesos en ellos mismos. En algunas ocasiones no saben qué información o conductas deben ser privadas.
En el caso de las chicas con TEA, en estudios cualitativos de entrevistas a padres y madres, refieren elevadas dificultades para adaptarse a los cambios corporales propios, y a las necesidades de higiene y autocuidado relacionadas. En este mismo estudio, los padres y madres, referían necesidad de recibir orientaciones sobre cómo tener charlas sobre las relaciones afectivo-sexuales y ayudarles a prevenir potenciales situaciones de abuso.
Otra situación a considerar es la menarquia y los sucesivos períodos menstruales. Se ha observado que, en ocasiones, las chicas con TEA durante la menstruación perciben una intensificación de sus síntomas por ejemplo a nivel sensorial, con una mayor sensibilidad a nivel olfativo, y táctil y al dolor, así como mayores dificultades para regular las emociones y la conducta.
Las chicas con TEA experimentarán muchos cambios durante la pubertad, al igual que otras niñas. Es probable que su primer período sea uno de sus mayores hitos durante este tiempo. El TEA no afecta cuándo las niñas comienzan sus períodos, por lo que muchas niñas con TEA probablemente tendrán su primer período entre los nueve y los once años.
Pautas para favorecer un desarrollo afectivo sexual adecuado en chicos y chicas con TEA
Para favorecer una adecuada comprensión de los cambios físicos propios de la pubertad y un adecuado desarrollo afectivo sexual, se recomienda:
- Ofrecer información clara sobre los cambios físicos propios de la pubertad y sobre su implicación en su propio cuerpo. Ofrecer información sobre cómo se relacionan estos cambios con el mundo social.
- Ofrecer información sobre cómo mantener la seguridad en situaciones de relaciones con otras personas.
- Clarificar qué información y conductas deben reservarse para el ámbito privado.
- Desarrollar programas de educación sexual adecuados y adaptados a las distintas necesidades de las personas con TEA, teniendo en cuenta su nivel de funcionamiento.
- Respetar momentos de intimidad y privacidad.
En relación a la anatomía y fisiología sexual, se recomienda:
- Ofrecer información sobre su propio cuerpo y desarrollar una actitud positiva hacia uno mismo.
- Promover hábitos de higiene y cuidado personal. Revisiones médicas.
- Ofrecer información sobre aspectos como la menstruación. En el caso de las chicas, proporcionar más información sobre los ciclos menstruales, ayudarles a encontrar estrategias para identificar y regular las sensaciones físicas y emocionales asociadas. Dado que es imposible saber exactamente cuándo una chica tendrá su primer período, es importante tener en cuenta sus preferencias personales, su personalidad y su nivel de comprensión al decidir cuándo debatir este tema. Es importante tener en cuenta que los preadolescentes con TEA a menudo necesitan tiempo adicional para adaptarse a los cambios y la nueva información, y a veces pueden obsesionarse con eventos impredecibles. Dado que el primer período generalmente ocurre entre doce y dieciocho meses después de comenzar el desarrollo de los senos, a menudo es un buen momento para comenzar a discutirlo. Es crucial preparar a las chicas para su primer período antes de tiempo. Es importante elegir el momento adecuado para prepararla para esto. Se pueden utilizar apoyos visuales para explicarles los cambios corporales que ocurrirán, el uso adecuado de tampones y compresas, así como escalas, también visuales, para que puedan cuantificar sus sensaciones físicas.
- Ofrecer información sobre otros conceptos como eyaculación y masturbación.
- Explicar concepto de «público» y «privado», con apoyos visuales e historias sociales que faciliten la comprensión.
En relación a los abusos sexuales, se recomienda ofrecer información sobre qué son, quiénes pueden cometerlos, quién nos puede ayudar y qué hacer en caso de sufrir abuso sexual. Es importante favorecer la prevención.
Este es un artículo original del 12º Informe FAROS «Una mirada a la salud mental de los adolescentes - Claves para comprenderlos y acompañarlos».
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