www.som360.org/es
David Puig Gotor
Escritor. Persona con experiencia propia en esquizofrenia

Cogernos de la mano de nuestro gamusino

David Puig Gotor

Me llamo David y me gustaría que entrarais en el mundo de los gamusinos... Es un poco raro, la verdad, pero la gente que me conoce enseguida se da cuenta de que que soy una persona muy curiosa. Nací en Barcelona hace 40 años, trabajo, estoy casado y tengo tres hijos, a los que intento dedicar el máximo tiempo posible, que siempre es poco. He conseguido expresarme escribiendo libros, y ampliándolo con vídeos, a fin de intentar ayudar a gente que haya pasado o esté pasando lo mismo que yo. Para mi ha representado una forma de terapia, ya que a veces no se quién ayuda a quién.

Hasta aquí todo normal, ¿no? Pues también tengo una «forma de vida crónica», o lo que viene a ser un trastorno mental llamado esquizofrenia. Me niego a pensar, como muchos imaginan, que al tener este tipo de trastorno estoy marcado con una etiqueta. Yo soy David Puig, una persona que se ha esforzado mucho para que mis miedos no se adueñen de mi y me sienta orgulloso en todo momento del trastorno: en el periodo anterior, en el clímax y en el mantenimiento. Pero creo que es importante respetar toda forma de encarar la salud mental, desde todos sus prismas.

Usando una metáfora, que tanto me gustan porque convierten mi realidad en una situación bonita y entendedora, diré que, si la vida fuera un árbol, yo en una época fui podado bruscamente. Con esto quiero decir que los profesionales de salud mental, mi familia y mis amigos, los poco que me quedaron, vieron mis ramas podridas, que no podían aguantar el peso de las flores, la vida, el ser feliz, y me destruían a marchas forzadas. Sin mirar atrás, y sin darme cuenta, que quizás era lo que en realidad necesitaba, acabé ingresado por dos veces en un centro de salud mental. En realidad, como no sabia cómo arreglar la situación, pues mi ignorancia en salud mental era completa, yo parecía estar encantado. Dos meses de aprendizaje que me salvaron la vida. Gracias a los profesionales y también a la familia por estar allí.

Si la vida fuera un árbol, yo en una época fui podado bruscamente. Mis ramas estaban podridas y no podían aguantar el peso de las flores, de la vida, y me destruían a marchas forzadas. 

El árbol tiene raíces, éstas se conectan mediante los impulsos eléctricos del corazón de una forma ancestral. Yo estuve seis años intentando dar pie con bola y no había manera. ¿Fue un tiempo perdido? En realidad pienso que fue un tiempo de aprendizaje, a pesar de las horas perdidas viendo la tele sin encenderla, ordenando mis pensamientos. También pienso que fue de un egoísmo extremo no tener en cuenta esta conexión, principalmente con mi familia. Yo estaba desconectado, mi ego herido no me dejaba continuar, hasta que hice el clic y entendí que mi gamusino, como llamo en mi primer libro, Caza Gamusinos, al miedo que no me deja avanzar, era una parte de mi muy importante y tenía que aceptarlo y respetarlo. ¿Por qué no estar orgulloso de él? 

Gracias a la paciencia de mi familia y a mi actual pareja soy lo que reflejo, un luchador adaptado a este trastorno. Mis hijos me dan fuerza, son las flores más bonitas de mi árbol, y me han hecho entender que las raíces ancestrales existen y se preocupan por ti. Por eso las ramas tienen que estar bien fuertes, para todo lo que sigue en tu vida, y se han de seguir cuidando para que no se sequen y puedan seguir floreciendo sin marchitarse. No hay que tener miedo, sino aprender de ti, confiando en ti y en tu corazón.

Si mi trastorno de salud mental es crónico, y crónico significa para siempre, ¿por qué no nos cogemos de la mano de nuestro gamusino e intentamos entender esa parte que da miedo? Y así esa oscuridad nos dejará mirar hacia adelante.

Este contenido no sustituye la labor de los equipos profesionales de la salud. Si piensas que necesitas ayuda, consulta con tu profesional de referencia.
Publicación: 19 de Septiembre de 2023
Última modificación: 30 de Enero de 2024

David Puig comparte su experiencia con la esquizofrenia a través de sus libros. Las metáforas, dice, convierten su realidad en «una situación bonita y entendedora». A través de la escritura, no solo nos acerca a los trastornos de salud mental, sino que nos habla de estigma, de diversidad y de emociones, a la vez que quiere empatizar y ser un soporte para las personas que han experimentado una situación similar a la suya.

Ha publicado dos libros, Caza Gamusinos y El hogar del número 9, y un cuento animado, Psicomorfosis, y tiene su canal de Youtube, @cazagamusinos 3600.    

David explica en este testimonio quién es y su manera de ver los trastornos de salud mental. Y, como no podía ser de otra manera, nos regala uno de sus cuentos.