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Cuando las palabras hieren

Lo que no debemos decirle a una persona con un trastorno de la conducta alimentaria
Jordi Mitjà
Jordi Mitjà Costa
Enfermero de la Unidad Funcional Integrada de Trastornos de la Conducta Alimentaria. Área de Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
Marta Tena Briceño
Marta Tena Briceño
Directora de
Renace TCA y Salud Mental
Comentarios tca

La autoestima se va construyendo desde nuestra infancia. Vamos construyendo todas las percepciones, pensamientos y sentimientos hacia nosotros mismos según cómo nos habla y trata nuestra familia, los compañeros y compañeras que nos vamos encontrando por la vida y todo lo que vamos observando del mundo. Dependiendo de cómo sea nuestra autoestima, los comentarios de otras personas pueden tener un impacto positivo o negativo, incluso hacernos sentir muy mal.

En términos generales, es importante no hablar del aspecto físico propio o de los demás, y tampoco del de nuestros hijos e hijas puesto que daña su autoestima y autoconcepto. Si hablamos del cuerpo debe ser desde el cuidado para tener una mejor salud y reforzar los comentarios relacionados con el valor de la persona por sus aptitudes y logros, por su manera de ser.

Este tipo de comentarios sobre el físico cuestan mucho de erradicar en la sociedad en la que vivimos, pero si formamos parte de la vida de niños y adolescentes tenemos la responsabilidad de medir bien cada palabra. Debemos pensar, además, que quizás no sabemos si esa persona está desarrollando una anorexia o una bulimia y que algunos comentarios solo ayudan a alentar ciertos comportamientos nocivos.

Cuando estamos ante personas que tienen un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), y que están en fase de recuperación, comentarios de este tipo pueden tener un gran impacto. Aunque detrás de un comentario suele haber una buena intención, el desconocimiento de este trastorno hace que no valoremos el impacto de las palabras.

Uno de los comentarios más típicos es decirle a la persona que se ha recuperado: «¡Qué bien que estas ahora!». La persona recuperada lo interpreta como que ha ganado peso, cuando la intención del comentario no tiene nada que ver con el aspecto físico sino con la energía y la alegría que ha conseguido recuperar.

Partiendo de la base de que cada persona es diferente y, por tanto, no todas las personas reciben igual estos comentarios, vamos a revisar algunas de las expresiones que más se repiten y que sabemos que dañan a la persona:

«Esto es un capricho, una moda o una elección»

Los TCA son trastornos mentales que nadie elige tener. Causan un inmenso sufrimiento tanto a la persona afectada como a las personas que la rodean. Las causas de un TCA son muy complejas: factores genéticos, ambientales, sociales, etc. En este sentido, hay personas más susceptibles de desarrollar este trastorno y, en ningún caso, es una elección de la persona.

«No parece que tengas un TCA»

En muchos casos, la apariencia física de la persona que tiene un TCA es normal. Es decir, no necesariamente está delgada o excesivamente delgada. Pensar que todas las personas que tiene un TCA están muy delgadas puede dificultar la detección.

«Estás haciendo daño a los que te quieren»

Cuando una persona desarrolla un trastorno de la conducta alimentaria es porque su malestar emocional la ha superado y, como hemos dicho antes, no es su elección. Un comentario de este tipo busca aflorar culpabilidad y puede aumentar más aún el malestar emocional de la persona con un TCA. Siempre es mejor expresar apoyo incondicional ante la adversidad: «Sabemos que lo estás pasando mal y estamos a tu lado para ayudarte».

 «Hay personas que mueren y tú decides no comer» o «Es fácil, simplemente tienes que comer»

Un trastorno de la conducta alimentaria no es únicamente un problema con la comida, es mucho más que eso. Como, por ejemplo: tristeza, inseguridad, baja autoestima, miedo al fracaso, distorsión corporal… Se recomienda no hacer comentarios en relación a la comida de la misma manera que no los hacemos con el aspecto físico.

«Hazlo por quién te quiera»

Este tipo de comentarios ponen una presión añadida a la persona con un TCA durante el proceso de recuperación. Si la persona no consigue avanzar en la recuperación, puede aparecer la frustración. Lo que se recomienda en estos casos es hablar de las motivaciones que tenga la persona.

«Uf, cómo engorda esto» o «¿Vas a comer tanto?»

Una persona que está en tratamiento de un TCA tiene que poder enfrentarse a todo tipo de alimentos para recuperar unos hábitos de vida saludables. Este tipo de comentarios pueden hacer que aumenten las cogniciones del trastorno. Como ya hemos dicho anteriormente, se recomienda no hacer comentarios en relación a la alimentación y mucho menos sobre si los alimentos engordan.

«Me gustaría bajar de peso igual de rápido que tú», «Que bien te estas quedando», «Te hacía falta» o «Dime como lo haces que yo también quiero»

Este comentario pone el foco en el aspecto físico y puede provocar que la persona con un TCA aumente su insatisfacción corporal. Si los recibe al inicio del trastorno, ejercen un efecto de refuerzo ante comportamientos poco saludables. Cabe recordar que si una persona quiere perder peso debe hacerlo con la ayuda de profesionales especializados.

Este contenido no sustituye la labor de los equipos profesionales de la salud. Si piensas que necesitas ayuda, consulta con tu profesional de referencia.
Publicación: 20 de Febrero de 2023
Última modificación: 20 de Febrero de 2023
Jordi Mitjà

Jordi Mitjà Costa

Enfermero de la Unidad Funcional Integrada de Trastornos de la Conducta Alimentaria. Área de Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
Marta Tena Briceño

Marta Tena Briceño

Directora de
Renace TCA y Salud Mental