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¿Qué es el trastorno de dependencia emocional?

Características, factores de riesgo y factores de protección
Vega González
Vega González-Bueso
Psicóloga especialista en Psicología Clínica. Directora gerente de
AIS - Atenció i Investigació de Socioaddiccions

El trastorno de dependencia emocional ha sido conceptualizado por diversos autores. De la Villa y Sirvent (2009) lo describen como un comportamiento adictivo hacia las relaciones interpersonales, caracterizado por un rol asimétrico y una actitud dependiente hacia el sujeto de dependencia; y Castelló (2000) lo define como un patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir de manera desadaptativa a través de la interacción con otras personas.

En consonancia con otros trastornos, la dependencia emocional se encuentra en el extremo de un continuo basado en un rasgo adaptativo, que en este caso es la vinculación interpersonal. Este trastorno puede afectar negativamente a la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que puede provocar una serie de problemas interpersonales y psicológicos.

Características del trastorno de dependencia emocional

Se han identificado una serie de rasgos o características que son componentes del trastorno de dependencia emocional, a partir de conceptos teóricos y observaciones clínicas. Según diversos autores (Castelló, 2000, 2005; Schaeffer, 1998; González-Bueso, 2011), las personas con dependencia emocional presentan una necesidad excesiva de aprobación, prefieren relaciones exclusivas y exigen la disponibilidad continua de la otra persona.

Asimismo, se ha observado que estas personas experimentan una euforia excesiva y expectativas irreales sobre las relaciones sentimentales, lo que puede llevar a sometimiento o subordinación a la pareja, incluso en situaciones en las que se produce desprecio o humillación por parte de ésta. Todo esto parece estar relacionado con el miedo a perder la relación y a la consiguiente sensación de abandono y soledad.

Por otro lado, aunque se ha creído tradicionalmente que la dependencia emocional es un problema más frecuente en mujeres, lo que parece indicarlo el número de consultas clínicas, un estudio llevado a cabo en la última década por González-Jiménez y Hernández-Romera (2014) encontró que, en la población estudiantil de secundaria, este fenómeno está presente en ambos sexos en la misma proporción.

Factores de riesgo del trastorno de dependencia emocional

En cuanto a los factores de riesgo, según indican algunos estudios clínicos, los antecedentes sociofamiliares de las personas con dependencia emocional podrían actuar como factores de vulnerabilidad, si han podido o pueden estar sufriendo maltrato emocional o físico en su entorno familiar o social, tanto por parte de familiares directos como de parejas sentimentales. (Castelló, 2000; de la Villa y Sirvent, 2009).

Este trastorno puede afectar el bienestar emocional y dificultar la capacidad de establecer relaciones saludables y satisfactorias con otras personas.

Otro factor de riesgo es el hecho de que la persona dependiente presente un perfil psicopatológico asociado a el trastorno de dependencia emocional. Específicamente, Castelló (2005) señala como comorbilidades más frecuentes en estas persona la depresión y la ansiedad, que generalmente están relacionadas con el miedo a la separación o la pérdida de la relación y la soledad, y también los trastornos de personalidad y el consumo de sustancias 

Además, otros autores sugieren que los comportamientos como la ansiedad por separación y la búsqueda constante de expresión afectiva por parte de la pareja pueden llevar a estas personas a experimentar ansiedad elevada y sentimientos de inferioridad (Lemos y Londoño, 2006). Algunos autores señalan algunas de las características de las personas con trastorno de dependencia (Castelló, 2005; González-Jiménez y Hernández-Romera, 2014; Schaeffer, 1998; Villa y Sirvent, 2008; 2009):

  • Experimentan miedo a la soledad.
  • Tienen baja tolerancia a la frustración y al aburrimiento,
  • Sienten un vacío emocional.
  • Tienen deseos de autodestrucción e ideación o intentos de suicidio.
  • Tienen baja autoestima y un autoconcepto negativo, que no se ajusta a la realidad.

Factores de protección de la dependencia emocional

Los factores de protección son aquellos elementos o estrategias que pueden ayudar a prevenir o mitigar la aparición o el desarrollo de este trastorno. Existen algunos factores de protección importantes:

  • Autoestima y autoconfianza. Una sólida autoestima y una confianza en uno mismo saludable pueden ayudar a una persona a mantener su identidad y autonomía en las relaciones. Esto implica valorarse a uno mismo y reconocer que no se necesita la aprobación constante de los demás para sentirse válido y valioso.
  • Red de apoyo social. Contar con una red de apoyo formada por amistades, familiares u otros seres queridos puede proporcionar un sistema de apoyo emocional y social. Estas personas pueden brindar perspectivas objetivas, aliento y estabilidad emocional, lo que ayuda a contrarrestar la dependencia emocional.
  • Autonomía personal. Fomentar la independencia y la autonomía es fundamental. Esto implica desarrollar intereses y pasatiempos propios, establecer metas personales y tomar decisiones por cuenta propia. El enfoque en el crecimiento personal puede ayudar a reducir la necesidad de depender de los demás para la satisfacción emocional.
  • Autoconocimiento y autorreflexión. Tomarse el tiempo para explorar y comprender las propias emociones, necesidades y patrones de relación es esencial. La autorreflexión permite identificar y abordar posibles problemas de dependencia emocional y trabajar en el crecimiento personal.
  • Terapia y apoyo profesional. Buscar la ayuda de un terapeuta o profesional de la salud mental especializado en el trastorno de dependencia emocional puede ser muy beneficioso. La terapia puede proporcionar herramientas y estrategias para abordar los patrones de dependencia, desarrollar habilidades de afrontamiento saludables y fortalecer la autoestima.

Es fundamental tener en cuenta que los factores de protección pueden variar de una persona a otra y dependiendo de la situación. Si experimentas síntomas de dependencia emocional, es crucial buscar la asistencia de una persona profesional de la salud mental, que podrá proporcionarle un diagnóstico adecuado y brindarle el apoyo necesario para superar esta situación.

Finalmente, recordar que es importante tener presente que este trastorno puede afectar el bienestar emocional y dificultar la capacidad de establecer relaciones saludables y satisfactorias con otras personas. Por lo tanto, resulta crucial seguir investigando a fondo esta condición mental con el fin de desarrollar terapias efectivas y así mejorar la calidad de vida de aquellos que lo experimentan.

Este contenido no sustituye la labor de los equipos profesionales de la salud. Si piensas que necesitas ayuda, consulta con tu profesional de referencia.
Publicación: 23 de Mayo de 2023
Última modificación: 22 de Enero de 2024
Vega González

Vega González-Bueso

Psicóloga especialista en Psicología Clínica. Directora gerente de
AIS - Atenció i Investigació de Socioaddiccions
Bibliografía
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De la Villa, M. & Sirvent, C. (2008). Dependencias sentimentales o afectivas: etiología, clasificación y evaluación. Revista Española de Drogodependencias , 33(2) , 150–167. http://roderic.uv.es/handle/10550/22382
De la Villa, M. & Sirvent, C. (2009). Dependencia Afectiva y Género: Perfil Sintomático Diferencial en Dependientes Afectivos Españoles. Interamerican Journal of Psychology , 43(2) , 230–240. http://www.redalyc. org/resumen.oa?id=28412891004
González-Bueso, V. (2011). Dependencia Emocional. ICSA International Conference, Psychological, Manipulation, Cultic Groups, Social Addictions and Harm
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Lemos , M. & Londoño , N. H. (2006). Construcción y validación del cuestionario de dependencia emocional en población colombiana. Acta Colombiana de Psicología. Universidad Católica de Colombia http:// dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=226 3254yinfo=resumenyidioma=SPA.
Schaeffer, B. (1998). ¿Es Amor o es adicción?. Barcelona: Apóstrofe, Ed..
Sirvert, C. & De la Villa, M. (2005). Test de Dependencias Sentimentales TDS-100. Oviedo: Fundación Instituto Spiral Ediciones.