En el abuso hay algunas consecuencias, principalmente escolares, relacionales y familiares, pero se mantiene el ajuste en el funcionamiento diario, y puede remitir de manera espontánea al notar consecuencias negativas. El ejemplo típico sería el aumento en el uso de pantallas que se da al recibir un regalo tecnológico en Navidad. En una adicción, en cambio, este uso pasa a ser prioritario y se asocia a consecuencias graves para el sujeto y su entorno.

Algunas de las características de cada uno de los patrones de conducta son:

Patrón leve: 

• Exceso de tiempo.
• Uso en momentos inadecuados.
• Oposición severa frente al límite.

No se abandonan otras actividades, no están seriamente comprometidas otras esferas de la vida cotidiana.

Patrón moderado:

• Uso de pantallas predominante.
• Abandono de las tareas académicas y de las  actividades de ocio o tiempo libre.
• Descuido de los hábitos de cuidado personal (higiene, sueño, alimentación).
• Pérdida de relaciones con amistades y familiares y limitación del círculo social a personas que comparten las aficiones.
• Ocultación de la conducta problemática.
• Aumento de la irritabilidad o conductas agresivas al poner límite a su comportamiento.
• Manifestación de consecuencias negativas objetivas.
• Conducta mantenida en el tiempo (más de 6 meses).

Hablamos de un uso preocupante con tendencia a transformarse en problemático.

Patrón grave:

• Invade todas las esferas de la vida.
• Es la única actividad que proporciona placer a la persona afectada, y su uso disminuye el malestar que presenta.
• Irritabilidad o conductas agresivas al poner límite a su comportamiento.
• Miente o oculta la conducta problemática de forma reiterada.
• Las consecuencias negativas son graves en relación con el adolescente y su entorno.
• Hay abandono de las actividades de ocio, de responsabilidades, de relaciones sociales y familiares.
• Los intentos de poner límites a esta situación fracasan.
• Si en el adolescente predomina su identidad virtual sobre la no virtual es un criterio de severidad del problema.
• La conducta se mantiene en el tiempo ( más de 12 meses).

Hablamos de una conducta adictiva.