¿Te autolesionas? Explícalo y pide ajuda

Resumen
La mayoría de las personas que se autolesionan pueden sentirse solas, raras o aisladas. Hay mucha incomprensión en torno a la autolesión, pero tienes que saber que, si tienes esta conducta, seguramente estás afrontando una situación difícil y puedes necesitar ayuda. ¿Por qué es importante que pidas ayuda?
Muchas personas que se autolesionan manifiestan que, cuanto más lo hacen, más difícil es dejar de hacerlo, y a menudo tienen la sensación que la autolesión se ha apoderado de su vida. Dejar de autolesionarse es posible. Muchas personas que solían autolesionarse han encontrado maneras más saludables de afrontar las situaciones y han dejado de hacerlo. Algunas lo han conseguid por su cuenta, mientras que otras lo han hecho con el apoyo de una persona profesional.
En cualquier caso, es importante recordar que aprender nuevas maneras de afrontar las situaciones requiere tiempo y esfuerzo. No te desmoralices si no lo consigues deprisa o si lo encuentras difícil, mucha gente también lo ha vivido así. Es difícil parar, pero lo puedes conseguir.
¿Por qué me autolesiono?
El motivo más común para autolesionarse es aliviar un sentimiento o un pensamiento negativo. Quizás piensas que la autolesión te ayuda a gestionar sentimientos difíciles, como la ira, la ansiedad o la tristeza, pero, a pesar de que en el momento puede hacerte sentir mejor, este efecto no durará mucho y, a medio y largo plazo, es muy probable que te sientas peor, culpable y asustado.
Pero también es cierto que el sentirte bien después de autolesionarte hace que sea más probable que la próxima vez que te sientas triste, enfadado o angustiado, vuelvas a hacerlo. Por lo tanto, podríamos decir que el alivio emocional (sentirse mejor) refuerza la autolesión.
Saber cuál es la función que tiene la autolesión en tu caso, puede ayudarte a identificar conductas alternativas que podrías usar en vez de autolesionarte.
Cada persona tiene sus razones para autolesionarse. Por ejemplo, algunas personas explican que lo hacen para «distraerse del dolor emocional», para «expresar las emociones», para «hacer tangible el malestar», para «castigarse a un mismo» o para «mostrar a los otros su malestar». La mayoría de personas tienen más de una razón o motivo para autolesionarse y estas razones pueden variar a lo largo del tiempo. Por eso, cuando otras personas quieren saber por qué lo haces, es difícil dar simplemente una razón. De todos modos, si tienes clara la función que la autolesión tiene en tu caso, te puede ayudar a reducir la vergüenza y la frustración y a identificar conductas alternativas que podrías usar en vez de autolesionarte.
Es importante que tengas en cuenta que cuanto más te autolesiones, más probabilidad tienes de continuar haciéndolo. Pero recuerda que no resolverás así tus problemas, sino que crearás otros problemas nuevos: de relación con los otros, de autorrespeto, físicos y de rendimiento académico o laboral.
¿Cómo explico que me estoy autolesionando?
Quizás sientes que nadie te entiende. Pensar que tienes que explicar a alguien que te autolesionas puede hacerte sentir miedo, vergüenza o frustración. Aun así, hacerte daño es una señal de que las cosas son difíciles para ti y que necesitas encontrar maneras más adecuadas de afrontar los problemas.
La persona a quien le expliques que te autolesionas puede tener una reacción que no esperabas y puede necesitar su tiempo para entender qué está pasando y cuál es la mejor manera de ayudarte.
Aunque te autolesiones solo de vez en cuando, puede ser que tengas dificultades con las emociones o con la comunicación con los demás. Por este motivo, hablar con alguien próximo puede ser muy útil. Aquí tienes algunas ideas que te pueden ayudar:
- Identifica alguien en quien confíes (quién sea) y elige un día y un lugar adecuado para explicárselo.
- Escribe tu historia. A veces escribir cómo empezaste a autolesionarte y cuál ha sido tu experiencia puede ayudarte a compartirlo después con alguien. Esto es especialmente útil si lo pasas mal cuando hablas de tus sentimientos.
- La persona a quien se le expliques puede necesitar tiempo para entender qué está pasando y cuál es la mejor manera de ayudarte. Así que no esperes que reaccione siempre con empatía, comprensión y amabilidad. A veces, cuando las personas realmente se preocupan por ti, pueden reaccionar de una manera que te puede decepcionar y que, de entrada, no parece útil. Seguramente es porque no entienden la autolesión, les da miedo y no saben qué hacer o qué decir.
- Si eres adolescente y decides explicárselo a un amigo próximo, puede ser que éste necesite explicárselo a un adulto. Si lo hace, es porque se preocupa por ti, no porque no sea un buen amigo. Aunque un amigo te puede entender, no te puede ayudar solo, y lo más importante es que recibas ayuda.
- Puedes buscar información útil y fiable y compartirla con quién tú quieras para ayudarlo a entender lo que estás viviendo. Asegúrate que la fuente de esta información es de confianza.
Pide ayuda profesional
Además de hablarlo con gente próxima, hay otros recursos disponibles que te pueden ser de ayuda. Nunca estás solo o sola. Hay tratamientos útiles para la autolesión. Durante el tratamiento, el equipo profesional que te atienda necesitará tiempo para conocerte y entender los motivos por los que te autolesionas. Aun así, recuerda que él o ella ha visto a otras muchas personas antes que a ti con los mismos problemas. Muy a menudo las autolesiones pueden ser tratadas en un entorno ambulatorio. Esto significa que podrás seguir el tratamiento mientras sigues con tu día a día. Solo en algunos casos puede ser necesario un tratamiento más intensivo, que puede requerir un ingreso hospitalario.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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