www.som360.org/es
Blog

Acompañar a una persona con depresión

¿Cómo puede ayudar el entorno más cercano?
Cristina Pou Matarranz

Cristina Pou Matarranz

Psiquiatra. Jefa de Área Salud Mental Urgencias SM, interconsulta, TEC, Agudos, Subagudos y Hospitalización Parcial
Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Madre hablando con hijo

La depresión es un problema de salud tratable. Cualquier persona puede tener este trastorno a lo largo de su vida, independientemente de la edad, el contexto cultural o el nivel académico o económico. 

Cuando una persona tiene depresión, el entorno sociofamiliar juega un rol muy relevante en todo el proceso de recuperación. Pero no se trata de una situación fácil, ya que el acompañamiento comporta algunas dificultades, como no entender qué es la depresión y por qué está así la persona querida, desconocer los circuitos de atención médica o no saber cómo actuar o qué decirle. La ayuda de la familia y del entorno más cercano es muy importante en estas situaciones, puesto que pueden aportar acompañamiento emocional y presencial en las diferentes fases de todo el proceso, según la situación clínica y social de la persona. 

¿Cómo puedo ayudar a un amigo o amiga con depresión?

Las amistades forman parte de la red social de apoyo para la persona que tiene una depresión. Es importante que estén informadas y entiendan qué le sucede a la persona para apoyarla de manera correcta, con empatía, sin juzgar ni criticar y ofreciendo la ayuda necesaria. Algunas recomendaciones para ayudar a un amigo o una amiga que tiene depresión son:

  • Muestra empatía para que sepa que puede hablar contigo de lo que le pasa y de cómo se siente.
  • Ofrécele tu apoyo y compañía y hazle saber que no está solo o sola ante este problema.
  • Relaciónate como lo acostumbras a hacer habitualmente y proponle actividades para hacer juntos, aunque habrá días que no querrá y preferirá quedarse en casa.
  • No le quites importancia a los problemas que te explica; y no juzgues, no critiques lo que te diga o su conducta.
  • Si se trata de una persona menor de edad, anímala a hablar con una persona adulta (familiar, docente, profesional) con quien sienta confianza para explicarle lo que le está pasando. Si te sientes capaz, y te lo permite, puedes acompañarla a dicho encuentro.
  • Si observas que se encuentra en un estado de tristeza extrema, intenta convencerla para que pida ayuda.

¿Cómo puede actuar la familia ante un caso de depresión en un niño o adolescente?

La depresión en los niños, niñas o adolescentes se manifiesta no sólo en cómo se sienten, sino también en cómo se comportan. Esto puede causar situaciones complejas en el hogar, en la escuela, así como en las relaciones con familiares y amigos. Algunos de estos problemas pueden incluir autolesiones, abusar de las drogas y el alcohol, tener relaciones sexuales de riesgo (enfermedades de transmisión sexual, embarazo no deseado) o abandono escolar, entre otros.

Cuanto más tiempo se demore en acceder al tratamiento, más perjudicial será para la persona con depresión y para la familia. 

depresion infantil

La depresión ¿un trastorno exclusivo de los adultos?

Algunas recomendaciones de cómo debe actuar la familia:

  • Lo primero es admitir que existe un problema de salud mental, aunque sea duro. Reconocer y comprender el trastorno es necesario para poder ayudarle. 
  • Estar atento a los posibles cambios de conducta y señales de alerta.
  • Ofrecer un entorno de seguridad y confianza.
  • Mantener la calma ante situaciones estresantes en casa. 
  • Compartir tiempo de calidad: cocinar juntos, dar un paseo, compartir alguna actividad lúdica.
  • Respetar los silencios y no forzar respuestas obligadas.
  • Hablar con otras personas que le conozcan. Es posible que la persona sea reacia a hablar con los padres sobre cómo se siente, pero puede que sí confíe en amistades, compañeros o compañeras de la escuela o algún otro familiar.
  • Estar en contacto con la escuela para conocer la evolución académica y ver han observado señales de alarma.
  • Ofrecerle acompañamiento al médico para buscar ayuda profesional.
  • No buscar culpables.
  • Rescatar sus valores positivos y lo mucho que representa y se le quiere en la familia.

¿Cómo puede actuar la familia ante un caso de depresión en una persona adulta?

La familia debe mostrar apoyo y comprensión. De entrada, debe intentar evitar banalizar el problema. Con las ganas de ayudar se puede perjudicar con expresiones como «esto no es nada» o «lo que tienes que hacer es animarte». También es importante evitar culpabilizarse de la situación. Lo mejor es que la persona adulta o mayor con depresión sienta que no está sola y que la familia está proporcionando ese apoyo.

¿Qué puede hacer la familia?: 

  • Escuchar sus preocupaciones con interés.
  • No obligarla a hablar. 
  • Fomentar que no abandone sus hábitos y tareas cotidianas. No presionarla para hacer algo que no desea. 
  • Ofrecerle ayuda para alguna cuestión práctica:  ir de compras o realizar alguna tarea doméstica. 
  • Procurar que no abandone el tratamiento y que siga bien las indicaciones médicas.
  • Acudir a la consulta médica con ella (si está conforme). 
  • Informarse sobre la enfermedad y los recursos disponibles para su tratamiento. (Existen asociaciones para familiares de personas con trastorno mental que ofrecen información de interés).
  • Asegurarse de tener tiempo para cuidarse uno mismo para poder cuidar a la persona con depresión. 
Webinar depresion

Hablemos de depresión

Webinar

¿Qué podemos decirle a una persona con depresión?

Cuando alguien tiene un problema de salud mental puede ser difícil saber qué decir. Lo primero es escuchar e intentar ser comprensivo. Algunas orientaciones generales son:

Recomendado:

  • Decir frases como: «Me gustaría saber cómo te encuentras»; «Debes estar sufriendo mucho»; «¿Qué necesitas?»; «¿Cómo te puedo ayudar?»; «¿Puedo acompañarte al médico?»; «¿Te apetece hablar?».
  • Respetar los silencios en la conversación.
  • Recordar lo querida y valorada que es esta persona.

No recomendado:

  • Dar consejos no solicitados. 
  • Forzar a que la persona se ría.
  • Decir frases del estilo: «No es para tanto»; «No tienes motivos para estar así»; «Anímate»; «Tienes que poner de tu parte»; «Das lástima»; «A ver si dejas ya de quejarte».

Erróneamente podemos pensar que una persona que tiene depresión no hace las cosas porque no quiere. Tenemos que entender que tiene un problema de salud mental y no podemos forzarla a realizar actividades para las que no se siente capacitada en este momento. Sí que podemos aconsejarle (sin obligar) que no abandone su autocuidado y sus tareas habituales, ya que ello le ayudará a llevar una vida más organizada y repercutirá en su bienestar. 

 

Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:

También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.