Cuando establecemos una conversación con una persona con ideas suicidas, es importante hacerlo desde la genuinidad y la escucha activa, que nos permita mantener una charla que pueda actuar como un factor protector de salvaguarda y, por tanto, pueda ayudar a reconsiderar decisiones de forma inmediata.

Algunos mensajes que podemos darle son:

• Piensa que hay otra solución al suicidio, aunque no la veas en este momento.
• Busca ayuda lo antes posible: familia, amistades o profesional de la salud.
• No guardes para ti mismo tus pensamientos suicidas.
• Pospón cualquier decisión acerca del suicidio.
• Permanece acompañado. No te aísles.
• Piensa que las crisis son transitorias, mientras que la muerte no lo es.
• Personas que han pensado suicidarse, realmente no querían morir sino acabar con su sufrimiento.
• Piensa en cosas o personas que te han ayudado a superar momentos difíciles. Merece vivir por ellas.
• Trata de centrarte en el día a día.
• Cuando tengas desánimo, evita las drogas y el alcohol.
• Mantente sano, haz ejercicio y come bien.
• Acude a tu profesional de la salud de referencia para recibir apoyo o tratamiento.
• Escribe un diario en el que puedas anotar las cosas realmente importantes para ti.