El hecho de que una persona tenga antecedentes familiares de psicosis no significa que tenga que tener la enfermedad automáticamente. Hace falta que se den otros factores (factores de riesgo) para que se desarrolle la psicosis.
El estrés es un factor de riesgo para la psicosis, del mismo modo que lo es para otras muchas enfermedades mentales. Aun así, no es un factor causante de psicosis.
Los síntomas más frecuentes de la psicosis son las ideas delirantes, las alucinaciones, los cambios en el humor y en el estado de ánimo, los pensamientos confusos y los cambios en la conducta.